Si eres un amante de la arquitectura y el diseño de interiores, y disfrutas de espacios que combinan historia y modernidad, te invitamos a descubrir una joya en el corazón de Barcelona. Esta villa de 1930 no solo es un hogar, sino un testimonio de un estilo de vida que ha perdurado a lo largo del tiempo.
A continuación, exploraremos en detalle las características de esta espectacular villa, sus elementos originales y cómo ha sido adaptada para el confort contemporáneo, todo mientras mantiene su esencia vintage.
Una villa con historia en Vallvidrera
Ubicada en el encantador barrio de Vallvidrera, en Barcelona, esta villa data de 1930 y ha sido cuidadosamente preservada a lo largo de los años. La fachada original, junto con sus imponentes ventanales y postigos, son una invitación a adentrarse en un espacio lleno de luz y carácter.
Vallvidrera es un barrio conocido por su entorno natural y vistas espectaculares, lo que añade un valor incalculable a esta propiedad. Las casas de la zona suelen ser una mezcla de tranquilidad y cercanía a la ciudad, lo que las convierte en un lugar ideal para vivir.
Características de la villa
Con un área interior de 226 m² y un extenso jardín de 443 m², esta villa es un refugio perfecto para aquellos que valoran el espacio y la luz natural. La combinación de altos techos abovedados pintados en blanco, suelos de tarima y una exquisita cocina de piedra rústica crean un ambiente acogedor y elegante.
Destacan los siguientes elementos en el espacio interior:
- Amplio salón que se conecta de manera fluida con la cocina.
- Cuatro dormitorios dobles, todos con luz natural abundante.
- Dos cuartos de baño con encanto retro que han sido conservados en su estado original.
- Balcones con terraza que ofrecen vistas al jardín y al entorno.
Diseño interior: una fusión de estilos
El interior de la villa es un reflejo del estilo vintage ecléctico, donde los detalles de época se encuentran con elementos contemporáneos. Este equilibrio es lo que hace que la villa sea tan especial.
Los propietarios han elegido cuidadosamente cada pieza, logrando una atmósfera que es a la vez acogedora y sofisticada. Entre los elementos destacados podemos mencionar:
- Muebles de época que cuentan historias pasadas.
- Accesorios contemporáneos que aportan frescura y modernidad.
- Textiles que suavizan el ambiente y añaden calidez.
Además, los altos techos y las amplias habitaciones crean una sensación de espacio y libertad, convirtiendo cada rincón en un lugar donde se puede disfrutar de la luz y la vista.
Exterior: un jardín que invita a soñar
El jardín de la villa es un verdadero paraíso urbano. Con 443 m² de terreno, ofrece múltiples espacios para disfrutar de la naturaleza sin salir de casa. Los patios adyacentes a la fachada son perfectos para relajarse o entretener a amigos y familiares.
En el exterior encontramos:
- Áreas de césped que invitan a la recreación.
- Senderos de piedra que conducen a rincones encantadores.
- Vegetación exuberante que proporciona privacidad y frescura.
La combinación de gres, piedra natural y cemento en el exterior ofrece infinitas posibilidades decorativas, permitiendo a los nuevos propietarios personalizar el espacio a su gusto.
Habitaciones: confort y estilo
La villa cuenta con cuatro dormitorios amplios, cada uno diseñado para maximizar la luz natural y el confort. Todos los dormitorios tienen techos altos y están decorados con un estilo vintage que resalta su carácter.
Dos de los dormitorios tienen acceso a un balcón-terraza con barandillas de forja, lo que es ideal para disfrutar del aire fresco y las vistas panorámicas de la zona. Este espacio se convierte en un refugio perfecto para disfrutar de un café por la mañana o un buen libro por la tarde.
Baños: un toque de nostalgia
Los cuartos de baño de la villa son un verdadero homenaje al pasado. Con sus suelos y techos originales, estos espacios han sido mantenidos en su estado clásico, lo que añade un encanto especial. Elementos como:
- Un lavabo vintage con grifería de época.
- Una bañera con patas que evoca tiempos pasados.
- Espejos de madera dorada que aportan un toque de elegancia.
Estos detalles no solo potencian el encanto de la villa, sino que también brindan un sentido de continuidad entre el pasado y el presente, creando un espacio que es a la vez funcional y lleno de carácter.
Azotea: vistas impresionantes de Barcelona
Finalmente, la villa cuenta con una azotea de 60 m² que ofrece unas vistas inigualables de la ciudad de Barcelona. Este espacio puede convertirse en un área de entretenimiento perfecta o en un lugar de serenidad donde escapar del bullicio cotidiano.
Imagina organizar cenas al aire libre bajo las estrellas o simplemente disfrutar de las vistas del atardecer. Este es un valor añadido que convierte a la villa en una opción aún más atractiva.
¿Qué piensas de esta maravillosa villa en Vallvidrera? Su combinación de luz, espacio y estilo vintage la convierte en un lugar cautivador que invita a vivir una experiencia única. Nos encantaría conocer tu opinión sobre esta propiedad encantadora.